Saben poco y nada sobre sus responsabilidades y el uso seguro de Internet. Acepta que la tecnología tiene riesgos pero considera que hay que exponerse a ellos para aprovecharla. La mayoría, en algún momento se han sentido discriminado en las redes sociales. No se trata de marginados del mundo tecnológico sino todo lo contrario: son los claroscuros de la generación de nativos digitales en Lationamérica.
Los datos surgen a partir de un nuevo estudio realizado en Latinoamérica acerca del uso de las nuevas tecnologías y el derecho a una ciudadanía digital activa a cargo de RedNATIC, Save The Children y la participación en Argentina y México de Chicos.net
Los resultados fueron divulgados en el contexto de la celebración del Safer Internet Day 2014 que se celebra hoy permiten esbozar un cuadro general sobre como los adolescentes lationoamericanos se están relacionando con la tecnología y qué percepciones tienen en torno a la ciudadanía digital activa.
Principales hallazgos
Según indica el estudio el 84% de los jóvenes consultados manifiesta saber algo, poco o nada sobre sus derechos y responsabilidades para el uso seguro y responsable de Internet y otras tecnologías.
Además, entre los principales hallazgos de la investigación realizada en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela se señala:
- El 52% de los adolescentes latinoamericanos que participaron del estudio expresó que debe tomar algunos riesgos o enfrentarse a posibles sitios peligrosos para aprovechar las posibilidades que ofrecen las tecnologías.
- El 49% de las mujeres y hombres adolescentes consultados manifestó que cree que cuando alguien agrede o habla mal sobre otra persona en Internet, hay que ignorarlo o no debe meterse.
- El 29% de los encuestados dijo que acepta conversar sobre sexo por Internet.
- El 52% de las y los jóvenes señalan el sentirse discriminados a través de las redes sociales en algún grado.
- La privacidad a través de las herramientas de las redes sociales y el resguardo de la información personal es algo que los adolescentes mayoritariamente han incorporado como estrategia de autoprotección.
En detalle
Derechos y responsabilidades para un uso seguro de las TIC. La amplia mayoría (84%) de las y los jóvenes consultados reconoce saber algo, poco o nada en torno a sus derechos y responsabilidades para el uso seguro de las TIC. Prevalece la percepción de un saber acotado, parcial. Sólo un porcentaje menor se siente verdaderamente informado.
En cuanto a la consulta acerca de las fuentes de información sobre estos derechos y responsabilidades para un uso seguro de las TIC, se hace evidente la presencia de una pluralidad de fuentes, que permite entrever un acceso a la información en forma dispersa así como la falta de una información más sistemática y completa. Entre todas las fuentes de información destaca el rol formativo de los medios de comunicación (por sobre Internet) y la relevancia de la transmisión por parte de padres y madres.
Riesgos y autoprotección frente al uso de Internet y las nuevas tecnologías. El análisis de los resultados del estudio, mostró que existe entre los adolescentes consultados una clara sensación de vulnerabilidad frente al uso de la tecnología. En concordancia con ello, la mayoría (52%) percibe que el aprovechamiento de las posibilidades tecnológicas conlleva riesgos. Esta vivencia de vulnerabilidad es coherente con el interés hacia una mayor información acerca de sus derechos y responsabilidades.
La gran mayoría reconoce como riesgos intrínsecos al uso de Internet el verse en situaciones vinculadas al engaño, la violencia y el acoso:
- Es posible ocultar o tergiversar la verdadera identidad.
- Hay mayor permiso para la agresividad y los chismes en el espacio virtual.
- Se perciben pocas posibilidades para defenderse.
- Es posible utilizar la tecnología para desprestigiar a otros (alterar una foto).
- Es común enfrentarse a personas que insisten en tomar contacto por vía virtual, aun cuando se las ignora.
- Personas adultas buscan contacto sexual con jóvenes.
Actitudes frente a situaciones de agresión, acoso y/o bullying. En lo que concierne a las actitudes frente a la agresión a la propia persona o a otra persona a través de Internet y/o en las redes sociales, la mayoría de los jóvenes consultados mostró una actitud cautelosa y/o temerosa, con escaso espacio para el diálogo y la reflexión y donde mayoritariamente se elude la confrontación.
Frente a una agresión a la propia persona: prevalece la actitud de retirarse de la situación, responder a la agresión surge en un porcentaje menor de los casos (18%), menos presente aún el apelar al diálogo para exigir respeto. Frente a una agresión a otra persona: predomina la actitud de ignorar el hecho, no meterse. Secundariamente, involucrarse para avisar al agredido y en menor medida se intentaría exigir respeto a quien agrede.
Rol del adulto frente a los posibles riesgos y situaciones de agresión. Frente a la posibilidad de recurrir a personas adultas en busca de ayuda cuando se presentan problemas con alguien en las redes sociales, los adolescentes encuestados reconocen parcialmente que los padres son figuras que pueden colaborar ante problemas de este tipo (33% están totalmente de acuerdo con esta afirmación y 29% están algo de acuerdo). Más discutida resulta la figura de los profesores (20% dijo estar totalmente de acuerdo y el 26% algo de acuerdo).
No obstante, en ambos casos, un segmento importante de la muestra deja entrever dificultades para recurrir a ellos: la posibilidad concreta de pedir ayuda es relativizada o negada.
Sexo en Internet. En relación a las actitudes hacia el establecimiento de conversaciones vinculadas a lo sexual a través de Internet, los resultados se segmentan entre la actitud resistente/elusiva (predominante) o el llevarlas a cabo.
Al indagar por el acceso a páginas con contenido pornográfico se afirma que se evita acceder a ellas por desagrado o autocensura (58%)y minoritariamente se admite que se las mira (22%) o se evita contestar, desechando cualquiera de las opciones. Es de suponer que operan fuertes resistencias para hablar del tema. Se observa una actitud elusiva y negadora en torno a la temática, que dificulta tener un panorama real de los usos actuales y sus implicancias
Ficha técnica
El proceso de consulta se llevó a cabo mediante un estudio exploratorio no probabilístico, basado en la metodología de análisis de Conocimientos, Actitudes y Practicas (CAP). En la misma, se establecieron mediciones psicométricas asociadas a la relación de las personas adolescentes consultadas con las TIC, centrando el enfoque de análisis en el uso seguro y responsable de estos recursos, en asocio directo con el paradigma de Ciudadanía Digital
Las organizaciones nacionales vinculadas a RedNATIC tuvieron a su cargo de identificar, seleccionar y gestionar la participación adolescente en cada país y aplicar los cuestionarios, tanto de forma presencial como virtual. En el caso de Argentina y México la organización fue Chicos. net mientras que por los otros estados estuvieron ASI (México), DNI Costa Rica (Costa Rica), Red PAPAZ (Colombia), Global Infancia (Paraguay), CECODAP (Venezuela), PAICABI (Chile) y Gurises Unidos (Uruguay).
Muestra. La consulta vinculó a 1189 hombres y mujeres adolescentes, con edades comprendidas entre los 13 y los 18 años, con alta o media propensión tecnológica, residentes en 9 países de la región Latinoamericana. Para garantizar una adecuada variabilidad de este estudio exploratorio se diseñó una muestra similar para casa país, estratificada según sexo, edad, país y si la personas adolescente se encontraban o no dentro del sistema educativo. El tipo de muestreo no probabilístico por cuotas, el tamaño y perfil definido de la muestra permitió realizar comparaciones entre la población del estudio.
Composición de la población adolescente participante. En la consulta participaron 1189 personas adolescentes, las y los cuales de acuerdo a las variables de sexo, edad y su de vinculación actual con el sistema educativo, presentaron la siguiente composición:
Distribución por sexo. Del total de participantes, 602 personas indicaron ser hombres (50,6%) y 587 mujeres (49,4%). La participación de hombres y mujeres adolescentes en la consulta emula -en lo global- la composición de género proyectada para la región según datos CEPAL.
Distribución por grupo etario. La muestra de personas adolescentes consultada reporta un 55,45% de sus integrantes (660 personas) dentro del grupo que posee entre 13 y 15 años; y un 44,5% (559 personas) dentro del segmento que posee entre 16 y 18 años.
En cuanto a permanencia o no dentro del sistema educativo. Las y los adolescentes que participaron en el estudio, presentaron una composición caracterizada por un 90,2% (1072 personas) reportados como estudiantes activos dentro de sistemas de educación secundaria pública y privada; versus un 9,8% (117 personas) que reportaron encontrarse fuera. Esta composición que guarda relación directa con las cifras regionales.
Ilustración: Adolescente Fluorescente, de Javier Gonzalo Calle.