Internet estará cada vez más presente en nuestra vida. Desde el consumo de medios, hasta la salud y el juego; los teléfonos inteligentes están liderando la incoporación de la red en nuestra vida cotidiana. El Ericsson ConsumerLab produjo la cuarta edición de su informe anual donde presenta las tendencias de consumo para 2015 y el futuro cercano.
“Es asombroso el efecto acumulativo de los smartphones convirtiéndose en parte de la sociedad en general. Como consumidores probamos nuevas aplicaciones y mantenemos las que creemos que mejoran, enriquecen o incluso prolongan nuestras vidas. Este ritmo es tan veloz que ni siquiera nos damos cuenta de que nuestras actitudes y comportamientos están cambiando más rápido que nunca antes. Los servicios y productos que hace poco parecían más allá de la imaginación son ahora fácilmente aceptados, llegando rápidamente al mercado masivo», señaló Michael Björn, Jefe de Investigación del Ericsson ConsumerLab.
Aquí las tendencias que avizoran los especialistas.
1. Se consolida streaming
El consumo de los medios de comunicación se está globalizando. Los espectadores están migrando hacia los servicios bajos demanda que permiten acceso multiplataforma al video en línea. Para el 2015, se espera que los usuarios consuman más contenido por streaming que mediante televisión abierta.
2. Hogares útiles.
La domótica no es ciencia ficción ni una excentricidad. Este año ganaran espacio los sensores hogareños para alertar sobre problemas de agua, electricidad o la presencia de personas de la familia en la casa.
3. Compartir el pensamiento.
Queremos compartir nuestras experiencias con familiares y amigos cada vez más. Sin embargo, seguimos dependiendo de herramientas de terceros como redes sociales. La tendencia es que buscaremos formas de comunicar directamente nuestro pensamiento y en ello jugarán un rol clave los teléfonos inteligentes.
4. Ciudadanos inteligentes.
Las ciudades inteligentes ya no son ciencia ficción. Cada vez hay más mapas sociales urbanos que van desde el volumen del tráfico hasta la delincuencia. La tendencia es ir hacia aplicaciones comparativas sobre el uso de energía, medidores de calidad del agua y otros tipo de información que estará disponible en Internet.
5. Economía basada en compartir.
La mitad de los propietarios de teléfonos inteligentes están abiertos a la idea de alquilar sus habitaciones libres, automóviles, electrodomésticos y equipos personales de ocio. Internet nos permite compartir información de una manera tan eficiente y fácil que está generando una nueva economía basada en el compartir.
6. El teléfono, la nueva billetera.
El 80% de los propietarios de teléfonos inteligentes cree que el smartphone reemplazará toda su billetera en 2020. Además, el 48% prefiere usar su teléfono para pagar bienes y servicios.
7. Información privada
La privacidad cobra cada vez más importancia. Aunque el intercambio de información cuando hay un beneficio está bien, los propietarios de teléfonos inteligentes no ven ningún sentido en hacer todas sus acciones visibles a terceros. Al 47 por ciento de los propietarios de teléfonos inteligentes les gustaría poder pagar electrónicamente sin transferir automáticamente su información personal. A 56 por ciento de los propietarios de teléfonos inteligentes les gustaría que todas las comunicaciones de Internet fueran encriptadas.
8. Una vida más larga.
Las aplicaciones orientadas a la salud seguirán ganando popularidad entre los propietarios de teléfonos inteligentes. Aplicaciones de jogging, medidores de pulso y placas que miden lo que comemos pueden ayudar a tener una mejor calidad de vida.
9. Robots domésticos.
La idea de tener robots domésticos que podrían ayudar con los quehaceres cotidianos está ganando fuerza entre los consumidores. El 64 por ciento también cree que será una práctica común en los hogares en 2020.
10. Los niños conectarán todo.
Los niños serán los grandes demandantes de una Internet más tangible donde el mundo físico esté tan conectado como las pantallas de sus dispositivos. El 46% de los propietarios de smartphones afirma que los niños esperan que todos los objetos estén conectados cuando sean mayores.