El ABC del diseño dice que todo proceso comienza estudiando las necesidades concretas de la población a la cual queremos orientar nuestro producto. Sin embargo, en la práctica pocos son los diseñadores que se toman realmente el tiempo para pensaren ello. Especialmente en la web, donde el diseño se ha ha estandarizado bastante
Por eso es interesante mirar este artículo más allá de la temática concreta -que de por si ya es interesante- sobre algunos principios a la hora de diseñar para una población muy específica: adultos con bajo nivel de instrucción formal que realizan cursos online. Veamos:
1. Diseñar una interfaz de usuario sencilla
Evitar una navegación compleja y poco intuitiva. Los trucos gráficos o innovaciones visuales suelen pueden darle un poco de brillo al diseño pero no ayudan al estudiante a focalizarse en su tarea principal. Muchos usuarios necesitan concentrar toda su atención en el contenido por lo cual una interfaz recargada termina por distraerlos. Además, en todo momento debe haber a mano instrucciones sencillas sobre cómo desplazarse por las diferentes secciones del entorno.
2. Usar oraciones simples y cortas
Es una regla general del diseño pero aquí cobra más fuerza. Los mensajes de interacción con el sistema deben ser sencillos, concretos y evitar tanto como sea posible la terminología específica. En caso de hacerlo, incluir una explicación del concepto al cual se hace referencia.
3. Maximizar el uso de elementos visuales
Una imagen vale más que mil palabras, dice el viejo refrán. Infografías, fotos y gráficos funcionan con cualquier tipo de público pero son especialmente útiles en esta población específica para ayudar a la comprensión de ideas abstractas, proporcionar ejemplos concretos y dar apoyo visual al texto y así facilitar su representación.
4. Apoyar el audio con elementos visuales
El uso del video está cada vez más extendido y muchas veces la información principal más importante está en el audio a través del relato de un locutor, el diálogo entre actores o la explicación de un profesor. Es importante que existe un apoyo visual para enfatizar los aspectos más importantes mediante texto en pantalla o gráficos. No necesariamente el contenido del audio debe coincidir al 100% con el texto en pantalla pero sí evitar que mientras se hace referencia a un tema A visualmente se presente un tema B.
5. Proporcionar una transcripción completa del audio
Aunque el audio o video pueden parecer más agradables que el texto, muchos estudiantes necesitan regular su propio ritmo de aprendizaje. El texto permite adelantar cuando el estudiante se siente más seguro y detenerse cuando necesita más tiempo. Si bien los jóvenes tienen más facilidad para procesar el video de esta forma, los adultos han sido educados con el texto como soporte principal del aprendizaje.
Imagen: Tess Watson