El retrato de Bibi Aisha, un joven afgana de 18 años con el rostro desfigurado, es la imagen ganadora del World Press Photo 2010, uno de los premios más prestigiosos en periodismo gráfico. El fuerte contraste entre la belleza de la mujer y el rostro mutilado es un fuerte llamado a la conciencia sobre el estado de los derecho de la mujer en el mundo actual.
Ruth Eichhorn, miembro del jurado, pronunció las palabras justas: «Es una imagen muy fuerte. Envía un mensaje de enorme potencia en el mundo, sobre el 50% de la población que son mujeres, por lo que muchos de los cuales siguen viviendo en condiciones miserables, sufriendo la violencia. Es fuerte porque la mujer se ve tan digna».
Con excepción de algunas imágenes de la naturaleza y del mundo fashion, las imágenes seleccionadas por el jurado muestran un mundo violento, convulso, desigual donde el único objetivo de millones de personas no es otro que la supervivencia.
La historia de la foto ganadora
Bibi Aisha, de la provincia de Oruzgan en Afganistán, salió de su casa por la noche. Quería volver con su familia porque su marido la maltrataba. Pero los talibanes la encontraron. Llegaron a la casa, la capturaron y dictaron la sentencia: su rostro debía ser mutilado.
Su hermano la sujetó y el marido procedió a cortar sus orejas y su nariz. Luego, la abandonó.
Un grupo de trabajadoras humanitarios la encontró y rescató. Después de pasar un tiempo en un refugio para mujeres en Kabul fue llevada a Estados Unidos donde recibió ayuda y le hicieron una cirujía reconstructiva.
Algunas fotos premiadas
Fotografías copyright de sus autores y World Press Photo.