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Sebastián Thüer

Comunicación, diseño y tecnología

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Blog sobre tecnología, diseño y comunicación

Activo desde 2005 hasta 2019.

El futuro de Google no son las búsquedas

Sebastián Thüer · 01.08.2013 ·

keyboard
Tiempo atrás, Google era la puerta de entrada a Internet. Nosotros, los usuarios, le dimos ese poder. Confiamos en él para que nos organizara ese enjambre caótico y vital que era Internet. Hoy, todo ha cambiado.

Hubo un momento dorado donde la red había dejado de ser una novedad pero todavía no había alcanzado el nivel de masividad del que dispone hoy. Muchos querían estar pero no todos sabían bien cómo y por qué. Los webmaster competían por poner los banners más grandes y estridentes.

En ese estado de cuasi anarquía llegó Google. Su pantalla blanca, el cuadro de búsqueda y un simple botón eran un bálsamo en una web con una gráfica mayormente horrible y de tiempos imposibles con el dial up. Su premisa era simple: mostrar los resultados de una búsqueda de manera sencilla, clara y sin hacer trampas ¿El secreto? Un algoritmo encargado de ordenar los resultados de búsqueda basado en la popularidad, esto es, la cantidad de veces que un sitio o página era citado por otro.

Por defecto, casi todo el mundo eligió comenzar a navegar la web desde Google. Recetas de cocina, artículos científicos o coleccionistas fanáticos discutiendo en foros. Google rastreaba y organizaba toda esa información.

Cuando esto se hizo bastante notorio, fue evidente que había que desarrollar una estrategia para aparecer primero en la lista de resultados de Google sin pagar. Más que por el dinero, aparecer en las primeras posiciones era una carta de confianza para el sitio web. 

Comenzó el SEO y cualquier negocio sobre Internet que pretendiera vivir en el mundo digital se preocupó por ganar los primeros lugares. También se cometieron excesos: muchos sitios fueron construidos pensando más en Google que en los usuarios. Pero la llegada de la web 2.0 o web social lo cambió todo.

La Web Social

De pronto, los usuarios reconocieron que era más interesantes usar la web para conectarse con amigos que para rastrear información exótica. Los blogs hicieron un buen trabajo y actuaron como editores del mundo digital. Seleccionaron y filtraron información, le dieron un  orden y jerarquía a las noticias y le añadieron una mirada fresca y personal a los asuntos. Eso mismo que tanto les costaba a los grandes medios acostumbrados a producir noticias bajo un modelo industrial.

Facebook dio la puntada final para poner todo patas arriba. El día ya no comenzaba con la pantalla blanca de Google sino con una línea de tiempo para mirar lo que hacían nuestros amigos y, algo más tarde, la familia. Y luego vino Twitter con la exótica idea de enviar mensajes cortos a todo el mundo: ya teníamos a nuestros líderes de opinión en directo, sin intermediación y conociendo sus ideas en tiempo real.

Sí, no estoy descubriendo nada nuevo. Es solo para poner las cosas en contexto. En la hipersaturada Internet de hoy el bombardeo es constante: mail marketing, publicidad paga en grandes medios, redes de publicidad para sitios más pequeños, pensamientos patrocinados en Twitter, banners que emergen por doquier y saltan a cualquier sitio, notificaciones, servicios de recomendación personalizados, sitios que filtran y organizan lo que ya está filtrado y organizado.

¿Qué lugar queda para tipear una búsqueda en la pantalla blanca de Google? ¿Cuán reconfortante resulta una página de resultados con mapas, imágenes, video, publicidad y enlaces que ocupan las primeras posiciones haciendo trampa o gastando dinero en posicionarse? Vayamos al grano: ¿Quién es Google para decirme determinar qué es más relevante para mí?

¿Podemos vivir sin Google?

Hace poco Mariano Amartino hizo un experimento interesante en su reconido blog Denken Über: comenzó a borrar su sitio de Google, a excepción de su página principal. Cansado de que otros robaron su contenido y estuvieran mejor posicionados por el algoritmo del buscador, decidió autoeliminarse.

Previsiblemente, su tráfico bajó. En cambio, creció el tiempo promedio de permanencia en el sitio y la tasa de participación. Claro, pudo hacerlo porque su blog no tiene publicidad. Pero dejó abierta una puerta interesante que de algún modo inspiró esta pregunta: ¿es imprescindible Google hoy?

Seguramente, sí. Pero no tanto para buscar información. Las redes sociales funcionan mucho mejor para compartir contenido porque naturalmente nos vinculamos con quienes tenemos algún interés en común. Al mismo tiempo, Internet y los usuarios han madurado lo suficiente como para saber dónde encontrar información sin necesidad de detenerse en la pantalla blanca. Es  más, muchas veces, terminamos usando Google como un ayudamemorias para recordar la dirección de un sito determinado que ya conocemos.

Donde sí Google siendo muy fuerte es como proveedor de infraestructura de servicios. A nivel funcional, Gmail es por lejos el mejor webmail que existe. Con Google Docs (ahora Google Drive) hizo que nos olvidáramos de abrir Word o Excel para generar pequeños documentos con la invalorable ventaja de tenerlo disponible online y poder compartirlo con un clic. El fiasco de Apple al prescindir de Google Maps en sus iPhone nos recuerda lo bien que funcionan sus mapas. YouTube es prácticamente sinónimo de videos en la web. Y si seguimos repasando su lista de servicios hay muchos sin los cuales sería muy difícil seguir haciendo las cosas que hacemos normalmente en Internet.

La pantalla blanca de Google fue un faro mientras búscabamos a tientas información en Internet. Pero hoy hemos puesto nuestra confianza también en otros lugares. En nuestros amigos que están en Facebook, en los líderes de opinión que seguimos en Twitter, en el blog, revista o medio digital que busca, organiza y edita la información que nos interesa o en los foros de expertos donde una buena respuesta vale por mil búsquedas.

Al final de cuentas, los algoritmos funcionan muy bien pero los humanos somos mejores en algo: hacer trampa.

Un ebook para aprender a diseñar aplicaciones para móviles

Sebastián Thüer · 31.07.2013 ·

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El diseño de apps para móviles o smartphones es uno de los nichos más interesantes de hoy en día para los diseñadores. Sin embargo, dar el paso no es sencillo. Para eso llega “Diseñando apps para móviles”, un ebook en español escrito por Javier “Simón” Cuello y José Vittone, dos diseñadores argentinos que residen en Barcelona.

El libro explica el proceso de diseño y desarrollo de una aplicación para Android, iOS y Windows Phone desde la idea inicial hasta la publicación en las tiendas.

«En Internet hay mucho material sobre diseño de aplicaciones, pero la mayoría está en inglés. La documentación en español está dispersa y suele ser difícil de encontrar. Esto es un inconveniente sobre todo para aquellos diseñadores que están comenzando y aún no tienen buenas guías de referencia», dicen los autores.

El libro está pensado especialmente para diseñadores, con o sin experiencia en el diseño de aplicaciones, que quieran involucrarse en el proceso de producción de una app de principio a fin. Se desarrollan conceptos de interacción y diseño visual, comparando permanentemente a Android, iOS y Windows Phone.

El libro tiene casi 300 páginas, 18 capítulo y se ofrece en formato PDF y ePub. El precio, una ganga si te vas a dedicar al tema: 10 euros.

  • Ir al sitio web: Appdesignbook.com

Cómo cautivar a tu audiencia: 7 pasos para crear una historia genial [infografía]

Sebastián Thüer · 19.07.2013 ·

Escribir está al alcance de casi todos. Hacerlo bien requiera cierta destreza. Pero contar una historia que seduzca a los lectores y conecte con ellos es algo más complejo. Esta infografía nos muestra 7 pasos básicos para escribir una historia perfecta, lo que los norteamericanos llaman el «story telling». Porque en un mundo saturado de noticias y datos, lo que hace la diferencia son relatos que permitan conectar la información con las emociones.

Lo primero es batante obvio: de qué va aquello que vamos a contar. Cómo será el inicio, el desenlace y el final. Dónde está el problema y cuándo aparece la solución. En qué momento emerge el conflicto y cuando comienza a crecer.

Luego, hay que elegir un nicho ¿Es una historia de monstruos, de dinero, de desafíos, viajes, comedia, tragedia o un renacimiento? Después, hay que ver qué tipo de héroe creamos: un héroe clásico, un antihéroe, un cínico o un perdedor, por citar algunos. Más tarde viene el turno de elegir el resto de los actores y recordar que siempre funcionan bien los grupos de tres.

Recién en en penúltimo lugar se escoge el soporte sobre el cual desarrollaremos la historia: libro, teatro, película, música o la web, por ejemplo. Pero todo esto está explicado de una forma mucho más didáctica y amena en esta excelente infografía.

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Vía Content Marketing Association

5 trucos sencillos que optimizan el diseño web para la tablet

Sebastián Thüer · 18.07.2013 ·

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Diseñar para dispositivos móviles como smartphones y tablets supone repensar el modo en que hacemos muchas cosas: grillas e imágenes fluidas, optimización de los espacios e imágenes más definidas para pantallas de alta resolución. Sin embargo, hay algunas técnicas bastante sencillas que pueden emplearse para mejorar un diseño y hacer que navegar desde una tablet no sea una tortura:

1. Incrementar el tamaño de la tipografía y el interlineado

Cualquier sitio web se ve mejor en una tablet si el tamaño de la letra es un poquito superior a la media que usamos para ver en los equipos de escritorio. Si a ello le sumamos un interlineado más generoso, tendremos resuelta la visualización de una parte fundamental del contenido como es el texto.

Sugerencia: Llevar de los párrafos a 16 píxeles e incrementar el interlineado a 1.5

2. Incrementar el tamaño de los botones

Otro elemento vital en la navegación de un sitio web son los botones. En el caso de las tablets, el alto del botón no debería ser inferior a la yema de los dedos para hacer que sea fácil de pulsar. A mayor tamaño, menor probabilidad de hacer clic en el lugar incorrecto.

En general, es mejor usar padding que margin para definir el espacio (ya sí ganar en el tamaño del área sensible). Sugerencia: el tamaño mínimo del botón debe ser de 44 píxeles de alto o ancho.

3. Adiós a la autocorreción

El ingreso de datos en un formulario online probablemente sea una de las tareas más tediosas a realizar cuando se navega con una tableta. Una manera fácil de ayudar al usuario es evitar que al ingresar a un formulario -particularmente si se trata de un campo para hacer login o iniciar sesión- es desactivar la autocorrección de palabras y el poner en mayúscula la primera letra.

Sugerencia:

<input type="text" autocapitalize="off" autocorrect="off">

4. Teclados contextuales

Seguimos con optimizaciones para el ingreso de datos ¿Por qué si tengo que ingresar una dirección de mail no me muestran directamente la arroba sin tener que buscarla accediendo al teclado de símbolos? ¿Si tengo que ingresar una página web por qué no me dan la opción de poner con una sola tecla .com?

Esto lo realizan los dispositivos automáticamente al detectar el tipo de campo sobre el cual se ingresan los datos. Para ello, simplemente hay que indicarle qué tipo de datos vamos solicitar y el sistema se encargará de escoger el teclado más apropiado para el usuario.

Sugerencias:

Teclado estándar:
<input type="text">

Teclado direcciones web
<input type="url">

Teclado email
<input type="email">

Teclado numérico
<input type="text" pattern="[0­9]*">

5. El estado a:hover no existe

Cuando comenzaba con CSS una de las primeras cosas que aprendí a hacer fue manipular los enlaces para que el subrayado solo apareciera cuando el usuario colocará por encima el puntero del mouse. Lo que hace 15 años era novedoso, hoy es un error.

En las tablets el puntero no existe. Y, por ahora, las pantallas tampoco detectan cuando los dedos están encima pero no presionan la superficie. Por lo tanto, aplicar efectos que se activan al pasar el puntero no tiene ningún sentido. No solo para los enlaces, sino que muchos diseños juegan con esa idea de cambiar la información al poner el mouse por encima. Muy bonito para un PC, pero información inaccesible para la tablet.

Vía Mobify: 5 Easy Tablet Optimizations You Can Make on Your Website Right Now

La tablet no es un teléfono

Sebastián Thüer · 17.07.2013 ·

mobile

El título parece una obviedad, pero no lo es. Al menos para el 8 de cada 10 ejecutivos que respondieron el informe Global Mobile Executive Survey elaborado por la consultora Forrester. Según este informe preliminar -cuyo resultados finales se publicarán en los próximos días-, el 81% de los directivos considera a las tablets como una extensión de su estrategia para teléfonos inteligentes.

¿En qué se parece un rectángulo negro que entra en el bolsillo y se maneja mayormente con el pulgar  con una tablet? Básicamente, en el software. O mejor dicho, en el sistema operativo: Android, iOS y algo más lejos Windows, dominan la escena. Desde el punto de vista del desarrollo, todo lo que sirve para un móvil se puede llevar a una tablet.

mobile

Sin embargo, la experiencia de usuario es totalmente diferente. Mientras la consulta a Internet desde un móvil es algo limitada por el tamaño de la pantalla, en la tablet se acerca mucho más la navegación que realizamos con un equipo de escritorio. De hecho, la mejora.

La interfaz táctil es mucho más transparente y agradable para estos menesteres, su portabilidad hace que podamos navegar desde la cama, el sofá o una mesa con mucha naturalidad y las pantallas de alta definición permiten mostrar gráficos y fotografías de forma espectacular. Y todo sin tener que esperar los lentos tiempos de encendidos de un equipo de escritorio ni la necesidad de desplazarnos hasta el lugar donde tenemos el equipo. Porque aunque tengamos un portátil o laptop, al final siempre lo terminamos usando más o menos en el mismo lugar.

La razón de ello quizás haya que buscarla en un gráfico que está algo más adelante del informe. A pesar que todo el mundo reconoce la importancia de tener una estrategia para movilidad, los equipos de trabajo específicos siguen siendo pequeños.

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Diseño adaptado para dispositivos móviles

Otro aspecto interesante del estudio tiene que ver con la optimización de los sitios para dispositivos móviles. Dos tercios de los ejecutivos encuestados asegura tener un diseño específico para tablets o teléfonos. En su mayor parte, los ejecutivos afirmaron tener una versión del sitio diferente para navegar desde un smart phone.

Sin embargo, la tendencia a futuro es el responsive web design o diseño web adaptativo, esto es, una técnica de diseño basada en el uso de imágenes y estructura fluidas para adaptar el diseño al entorno del usuario. De esta forma, se evitan duplicar esfuerzos y se mantiene la consistencia del sitio web.

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