Gran parte de nuestra vida está en imágenes. Ya no sólo tomamos fotografías de momentos especiales sino que hacemos instantáneas de nuestra vida cotidiana. Esto renueva la forma en que miramos y también las estrategias que se usan en comunicación visual. Rebeca Swift y Sona Kholsa realizaron un webminar donde recogen 8 tendencias en diseño visual para el 2015. Aquí van:
1. Nuevos puntos de vista
La moda nació con los deportes extremos pero gana cada vez más lugar. Tomas subjetivas, encuadres originales, ángulos inusuales y, por supuesto, la popular selfie. Las fotografías que salen del encuadre tradicional transmiten vida, fuerza, energía y dinamismo. Nos conectan con el lugar y las emociones de los protagonistas. Adiós a las imágenes decorativas genéricas; bienvenidas las imágenes con personalidad.
2. Formato pantalla ancha
El HD se ha impuesto como el estándar mínimo de calidad para las imágenes fijas o animadas y, con ello, el ratio 16:9 es cada vez más popular. Permite ocupar el ancho de un gran monitor pero también una tablet o móvil apaisado. Los encuadres se cuidan para tener aire a los costados y permitir recortes en la imagen si el dispositivo móvil se posiciona verticalmente. Es hora de despedir a las imágenes cuadradas de los antiguos monitores y tener un mundo más ancho.
3. Imagen y palabra
Imagen y texto forman una única pieza de comunicación visual y complementan el sentido. Se puede escribir sobre la propia imagen, en cajas de color o espacios semitransparentes. Las historias visuales se vuelven cada más complejas y necesitan de más elementos para poder comprenderse.
4. Paletas monocromáticas
En la era del color hiperrealista el blanco y negro tiene un indudable encanto. Una escala cromática suave luce sofisticada, mientras que un toque de color permite focalizar la atención sobre un aspecto específico de la imagen. Blancos, negros y grises modulados permiten son armoniosos y perfectos para acentuar el contraste un elemento de color en la composición.
5. Inmersión sensorial
Las imágenes dejaron de ser un elemento externo para conectarse con nuestros sentidos. Sabores, texturas, actividades al aire libre… Las imágenes no son solo para los ojos, las evocamos e involucran el gusto, el tacto y los aromas.
6. Naturaleza muerta con elementos cotidianos
Escritorios prolijamente ordenados, aparatos electrónicos con sus piezas esquemáticamente separadas u otros objetos cotidianos que componen una naturaleza muerta. La naturaleza muerta ya no se representan bodegones sino un búsqueda visual de nuevos conceptos e ideas.
7. Diversidad
Adiós a los modelos estereotipados. El mundo es diverso y las imágenes deben reflejarlo. Cada uno es diferente con sus tatuajes, arrugas, piercings o lunares. No todo el mundo tiene un cuerpo perfecto. No todas las familias tienen papá, mamá y dos niños. No todos los ancianos contemplan la vida sentados al lado de una chimenea.
8. Mujeres dinámicas
Bastas de mujeres posando. Las mujeres de verdad están en acción: trabajan, corren, aman, lloran. Tienen personalidad y la transmiten. Ocupan nuevos lugares y celebran su individualidad que las hace únicas.