Hubo un tiempo en que las lucha por tener el mejor buscador era una tareas de ingenieros y programadores enfrascados en sus algoritmos para obtener mejores resultados. Ahora la lucha es abierta y delante de los usuarios que ven como Google y Microsoft intercambian acusaciones por actuar de manera desleal.
Todo comenzó cuando Danny Sullivan, una de las personalidades más respetadas en el mundo del SEO, escribió un post donde mostraba que Bing copia los resultados de búsqueda de Google. La respuesta de Microsoft negándolo no tardó en llegar y ahora es Google quien oficialmente acusa a su competidor de crear una “versión barata” de su buscador.
¿De qué se culpan? Básicamente, Google dice que el buscador de Microsoft copia sus resultados de búsqueda. Y presentó una serie de capturas de pantallas (¿?) donde muestra que al buscar una serie de palabras muy raras Bing no mostraba resultados, mientras que Google sí lo hacía.
Pero los ingenieros de Google hicieron algo más: comenzaron a utilizar Internet Explorer para sus búsquedas en Google y habilitaron la opción de “compartir información” que tiene ese navegador. Luego de hacer esto, mágicamente Bing comenzaba a mostrar resultados donde antes había espacios vacíos. Y estos resultados son los mismos que Google.
Microsoft no ha negado esto sino que claramente afirma que utiliza datos que los usuarios comparten como “variables” para confeccionar los resultados de búsqueda de Bing, algo que suena bastante lógico. De hecho, Microsoft dice que Google hace lo mismo con su navegador Bing.
Se trata de una lucha directa entre competidoras que estaban en una guerra silenciosa que ahora se hace visible. Si Google acusa públicamente a Bing de copiarlo, es porque en el fondo sabe que significa una amenaza y quiere detenerlo.
Lo que llama la atención es que la acusación venga de Google y no al revés. Habitualmente es Microsoft la empresa celosa de su tecnología, con software propietario, inundado de patentes, cerrado y que solo abre en cuentagotas a las demás empresas. Los datos de Google son públicos y por lo tanto susceptibles de ser utilizados y procesados de infinidad de formas.
En el fondo, hay que reconocer que el mundo de la tecnología no es tan original e innovador como se cree. Muchos de los productos, servicios y modelos de negocios que hoy tenemos son copias exitosas que proyectos que por una u otra causa no prosperaron anteriormente.