El problema con este tipo de sitios es que no ofrecen información relevante. Reescriben textos sin agregar valor y se convierten enormes depósitos de todo tipo de información. Inclusive muchos usuarios escriben gratuitamente en esta clase de sitios con el fin de obtener un enlace a su web y así posicionar mejor sus sitios.
La decisión de Google es una respuesta a un fenómeno cada vez más creciente: cuando Google ofrece resultados de mala calidad, muchos usuarios utilizan los contactos que tienen en sus redes sociales para encontrar expertos en determinadas áreas y siguen sus recomendaciones.