El almacenamiento de datos es uno de los grandes temas que preocupan a las grandes empresas tecnológicas. Compañías como Google, Facebook y Amazon se enfrentan al reto de guardar cantidades enormes de información para que pueda ser procesada a la mayor velocidad posible. Justamente, uno de los principios de la web 2.0 en el famoso documento de O’Reilly es que las empresas que tienen éxito han aprendido a manejar datos a gran escala. Un conocimiento que atesoran sigilosamente y que está protegido por estrictos protocolos de confidencialidad.
Sin embargo, Facebook ha tomado una dirección diferente y anunció el Open Compute Project, una iniciativa abierta para discutir temas clave como tecnología de servidores, arquitectura de datacenters y eficiencia energética.
Como apunta Arstechnica, se trata de un nuevo frente de batalla de Facebook contra Google en su lucha por captar a los mejores talentos y los dólares que dejan los avisos. Mientras Google profesa su amor por las tecnologías y el código abierto, los detalles de sus centros de datos son un secreto celosamente marcado.
Facebook está realizando el movimiento opuesto. Mientras mantiene un fuerte control de la información que ingresan los usuarios, se mueve hacia el mundo libre para dar soporte a la marea de datos que generan sus cientos de millones de usuarios. Por dar solo un ejemplo: Facebook es hoy el principal sitio de intercambio de fotografías en el mundo y recientemente ha permitido que subir fotografías en alta resolución.
El código abierto, más que una convicción, para ser una necesidad.