Involucionismo digital. Sobran los jueces. La Justicia Mató al Juicio Justo. Son algunos de los títulares que ha cosechado la Ley de Economía Sostenible del Gobierno español que permitirá cortar el acceso a Internet y cerrar páginas web que promuevan las descargas de contenido con copyright. No hay más que darse una vuelta por la portada de Bitacoras.com para ver el tema que domina la blogósfera hispana hoy.
El activismo español también llegó a Boing Boing donde toman nota y traducen el manifiesto que está circulando por muchos blog. Hay muchos análisis y algunos son realmente razonados, rigurosos y consistentes que ameritan su lectura como los de Enrique Dans, Ignacio Escolar o Manuel Almeida que están citados al comienzo.
En pocas palabras, el Gobierno español ha presentado un proyecto de Ley de Economía Sostenible que sorpresivamente modifica la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI, texto completo en PDF) para permitir que la «salvaguarda de los derechos de propiedad intelectual» sea un motivo para restringir o interrumpir la prestación del servicio. Hasta ahora solo se podía hacer por 4 casusas:
- La salvaguarda del orden público, la investigación penal, la seguridad pública y la defensa nacional.
- La protección de la salud pública.
- El respeto a la dignidad de la persona y al principio de no discriminación.
- La protección de la juventud y de la infancia.
Paradójicamente hace unos días el The Times Online publica un informe donde señala que en realidad los artistas musicales de Reino Unido cada vez ganan más dinero. Lo que cambia son los términos de la ecuación: en lugar de generar ingresos por ventas de CD suben las ganancias por shows en vivo y licencias.
Es difícil establecer si este anteproyecto es un globo de ensayo para medir la reacción de la comunidad o si se trata de algo ya decidido, en cuyo caso el manifiesto servirá de bastante poco. Sin embargo, la idea de «cerrar una web» cuando hoy se habla de cloud computing, comunicación colaborativa en tiempo real con Google Wave o sitios alojados en servidores off shore parece bastante difícil de llevar a la práctica.
Como dice Juan Julián Merel:
Es una ley para hace quince años, antes de que existiera mensajería, nube, computación entre pares y todo eso, y cuando sí había «servicios» y «webs» y poco más. Hoy en día la efectividad va a ser nula, tanto en lo que se pretende con ella como en las consecuencias.