En Brasil el servicio tiene un costo de USD $9.35 y este miércoles llega a Argentina (USD $9.28), Paraguay y Uruguay (USD $7.99 en ambos). La expansión continua el jueves hacia Bolivia, Colombia, Venezuela, Peru and Ecuador.
Por lo pronto, hay un par de interrogantes sobre el salto de NetFlix hacia estas tierras. En primer término, qué calidad de servicio podrá ofrecer sobre una infraestructura y conectividad desigual que dista bastante de la oferta que hay en Estados Unidos y Canadá. En segundo lugar, cómo reaccionarán los usuarios al pagar por un servicio cuando hay otros sitios que ofrecen lo mismo de manera gratuita pero sin las correspondientes licencias.
Lo seguro es que el negocio de medios audiovisuales en la región no volverá a ser el mismo cuando entre un jugador con el peso y los nuevos formatos de consumo que propone NetFlix.