Google anució hoy en su conferencia de desarrolladores el lanzamiento de Google TV lo que representa un nuevo intento por hacer converger la web con la televisión . Hay muchos medios y blogs hablando del tema y lo que está claro es que aunque novedoso, el producto no es revolucionario. Básicamente lo que hace Google es llevar YouTube a la pantalla grande y permitir al usuario buscar un programa en diferentes dispositivos para verlo cuando tenga ganas. Además, se podrá navegar por otras páginas de Internet usando el combo Android / Chrome, es decir tecnología de la factoría Google.
Más allá del simpático video que nos invita a no programar nuestra vida por el horario de un programa de televisión vale la pena analizar qué impacto real tendrá Google TV. Creo que una mirada de análisis muy interesante proviene de analizarlos en los términos de la industria audiovisual donde el ciclo de difusión de las innovaciones es totalmente diferente al de Internet.
Hay que pensar que la vida útil del los electrodomésticos audiovisuales es superior al del equipamiento informático. Y si analizamos particularmente al televisior, no existe ningún avance tecnológico significativo desde la invención del control remoto hace más de 50 años. Todas las mejoras desde esa parte hasta acá han sido por «fuerza bruta», es decir, ofrecer meyor calidad de imagen y sonido, mayor cantidad de canales y mayor tamaño de las pantallas. Para graficarlo: un televisor de mediados de los ’90 puede cumplir su función perfectamente hoy en día; una computadora con tecnología de esa época apenas podría conectarse a Internet y tendría serios problemas para mostrar la mayor parte de los sitios de manera decente.
Después están los estándares y el apoyo de la industria. No hay que ir muy atrás para recordar la guerra Sony – Blu Ray vs. Toshiba- HD-DVD y hace muy poco que Argentina, por ejempo, se definió por un formato de TV Digital. Como bien dice Mariano Amartino en su nota sobre Google TV, en el 2009 se aunució que la nueva televisión llegaba con los LED ultradelgados, a prinicipios de este año se dijo que era la televisión 3D y ahora llega una tele con microprocesador y conexión Wi-Fi. Pocas familias cambian de televisión con tanta celeridad.
Pero Google ha sido inteligente en este punto y hace entrada en el mercado de la mano de Sony que producirá los televisores, Intel que aportará los microprocesadores y la empresa de TV satelital DISH Network que ofrecerá una experiencia óptima con este servicio. Y hasta cerraron un acuerdo para tener su canal de distribución exclusivo con Best Buy. Una situación que me recuerda bastante al lanzamiento del iPhone, su acuerdo AT&T y la distribución a través de los Mac Store.
Finalmenet tenemos a los usuarios. El Informe de la Sociedad de la Información 2009 en España que hizo la Fundación Telefónica tiene algunos datos interesantes: el 59,1% de los internautas españoles descarga contenidos audiovisuales y el 56,6% ve/comparte videos online, claramente el servico web 2.0 líder por encima del uso de redes sociales (28,7%) y lectura de blogs (11%). Ahora, si solo consideramos a los usuarios activos -aquellos que se conectan todos los días o cada dos días- vemos que el porcentaje de usuarios que mira video online llega al 86,6%.
Para completar el cuadro, este mismo informe señala que la primera actividad que dejan de realizar los usuarios para usar Internet es ver televisión. Esto es especialmente relevante en el segmento más jóven donde la mitad de los usuario de 16 a 24 años reconoce que dedica menos tiempo a mirar TV para estar en Intenet.
Conclusión: Google TV le permite a Google ampliar enormente su mercado publicitario y por eso ha estudiado cuidadosamente su converencia con la televisión. Sin embargo, las nuevas tendencias de consumo digital hace para que para las grandes cadenas de TV sea tan o más importante encontrar un aliado que las ayude a dar el salto a Internet sin caer en el vacío.