Crear su propio periódico . Es lo que hizo Phil Gyford usando la API de The Guardian en un increíble ejemplo de cómo sacarle jugo a los datos y trabajar sobre ellos para ofrecer una experiencia de usuario totalmente diferente. El resultado es Today’s Guardian, una versión digital que juega con el concepto de «hojear» un diario en papel.
Gyford hace un diagnóstico bastante acertado de los aspectos negativos de la experiencia de usuario que nos los periódicos digitales: saturación de información, publicidad invasiva y profusión de enlaces con información secundaria.
Por eso ideó su propio periódico sobre tres conceptos: minimizar la fricción, maximizar la legibilidad y lo que llama «finabilidad», es decir, que la lectura termine en algún momento. Minimizar la fricción es eliminar toda barrera que existe para comenzar a leer una noticia. El principal problema de los diarios digitales es encontrar un enlace a la noticia, que generalmente está en la página principal. Por eso, al terminar de leer una nota hay que volver al inicio para continuar (salvo que se quiera leer alguna noticia relacionada con la que está en pantalla). La secuencialidad elimina ese problema: vamos pasando página y cambiando de tema.
El segundo asunto es la legibilidad. El principal problema son los avisos, que aunque indispensables para ofrecer contenido gratuito, se suelen colocar de manera agresiva e interrumpen la lectura. Muchas veces hay que usar bastante la barra de desplazamiento -por no hablar de los molestos layers flotantes- hasta encontrar el inicio de una nota.
El tercer concepto es del propio Gyford y hace referencia a la sensación de tranquilidad que nos da haber concluido algo: por algo las redes sociales nos dicen que nuestro perfil «está completo un 80%» (un desafío en llegar al 100%) en lugar de mensajes de rojo para avisar «falta completar tu dirección» (que termina por frustar al usuario). Nuevamente la secuencialidad permite establecer un inicio y un final: cuando llegamos a la última página «terminamos» de leer el diario.
Más allá si estamos de acuerdo o no con estas ideas, lo interesante es ver cómo a partir de una serie de premisas es posible desarrollar una web totalmente diferente a la original y cómo una API para acceder a los datos dispara nuevas ideas que cambian radicalmente la presentación original del contenido. Nada más hay que ver The Guardian original vs la versión personalizada de Phil Gyford: Today’s Guardian.
¿Se animarán los periódicos en español a hacerlo a dejarnos jugar con sus datos?