A través del blog de Matt Mullenweg me entero que José Saramago (premio Nobel de literatura en 1998) acaba de abrir su blog en WordPress.com. Una excelente noticia para quienes disfrutamos de la literatura en general, y mucho más para quienes nos hemos emocionado con sus diálogos interiores y la delicada descripción de la naturaleza humana que realiza.
Sin embargo, hay un par de detalles que cuanto menos llaman la atención. En primer lugar, los comentarios están cerrados. Tampoco se pueden realizar trackbacks. Es decir, que el blog es sólo un soporte para la escritura. No existe posibilidad de conversar con el autor, de dejar impresiones, de enlazar su texto y ver reflejado en su post el extracto que hemos hecho. Usado de esta forma, un blog pierde parte su esencia
El otro asunto es que «Ensayo sobre la ceguera», la novela de Saramago más conocida en Estados Unidos, acaba de ser llevada al cine por Fernando Meirelles. Blindness, tal es sú título original, está desde hace una semana está en los cines de aquel país. Por ello The New York Observer se pregunta con ironía si en realidad Saramago no es un genio del marketing y pronto veremos su perfil en Facebook.
Por lo pronto, disfrutar de su pluma en la web es una delicia. Pero uno se queda con de más. Aunque pensándolo bien, ¿qué comentario le harías a un texto suyo? ¿Serías capaz de cuestionale la dirección de una historia? ¿Le pedirías que pusiera más comas y puntos aparte para leer con mayor fuidez, aun a costa de perder su estilo y el habla tradicional de los pueblos rurales de Portugal que refleja? ¿O se llenaría de trolls defenestrando sus convicciones ideológicas? Si es alguna de las respuestas fuese sí, casi que mejor su blog se quede como está.