El primer iPhone fue disruptivo. Nadie había intentado transformar el teléfono en un dispositivo de conexión a Internet, configurarlo con aplicaciones y hacerlo todo de forma elegante y tremendamente intuitiva mediante una interfaz táctil. Apple le sacó años luz de ventaja al resto pero poco a poco sus competidores han ido recortando la ventaja- En esa pelea, Apple ha ido renunciando a principios que parecían inamovibles. Por ejemplo, que no tiene sentido fabricar teléfonos tan grandes que no se pueden manejar con una sola mano: el éxito los terminales phablets –como el Galaxy Note- llevó a la firma de Cupertion a crear la gama de los iPhone Plus.
Ahora, le llega el turno a la gama media. Sí, en el lanzamiento de ayer Apple anunció el iPhone SE, un teléfono de 4 pulgadas que no es ni mucho menos el último grito de la tecnología. Pero como teléfono de gama media, es verdaderamente competitivo: procesador A9 de 64 bits (el mismo del iPhone 6), cámara con 12 megapixeles, filmación de video en 4K y un diseño renovado. Estará disponible en los principales mercados -no incluye Latinoamérica ni España- a partir del jueves 24 de marzo por USD $399. Esto es, el teléfono más barato que Apple ha vendido a la fecha.
En definitiva, un teléfono low cost que sale a pelear un enorme mercado de usuarios que no necesitan el último en tecnología y buscar un terminal práctico, de buenas prestaciones y precio ajustado.