Aplicaciones que cambian la sociedad, el cuerpo como nueva contraseña y una vida cotidiana expandida a partir de la presencia de múltiples sensores. Son algunas de las tendencias tecnológicas que ha proyectado el Ericsson ConsumerLab para el 2014. No son modas sino proyecciones de largo alcance que buscan explorar los valores, comportamientos y formas de uso de los productos y servicios de las TIC en la vida de las personas.
Para ello se realizaron más de 100.000 entrevistas a en más de 40 países y 15 grandes ciudades. «La tendencia más importante que vemos, es la demanda masiva de aplicaciones y servicios a través de todas las industrias y sectores de la sociedad – que tiene el potencial de cambiar radicalmente la vida cotidiana», dice Michael Björn, Director de Investigación de ConsumerLab.
1. Las aplicaciones cambian la sociedad
El acelerado consumo mundial de los teléfonos inteligentes, ha cambiado completamente la forma en que nos comunicamos y utilizamos Internet. Estamos entrando a una nueva fase de rápida diversificación en el uso de teléfonos inteligentes –donde las personas están en busca de aplicaciones en todos los sectores de la sociedad. Desde ir de compras, tener comunicación con las autoridades hasta el uso del transporte. Las aplicaciones son cada vez más importantes incluso más que el teléfono móvil que las personas utilizan..
2.El cuerpo es la nueva contraseña
Los sitios están demandando contraseñas más largas, con una mezcla de números, letras y símbolos – casi imposibles de recordar. Esto está llevando a un creciente interés en las alternativas biométricas. Por ejemplo, nuestra investigación encontró que el 52 por ciento de los usuarios de smartphones quieren usar sus huellas digitales en lugar de las contraseñas alfanuméricas, en Brasil la cifra sube a 79%, y el 48 por ciento está interesado en el uso de reconocimiento de iris para desbloquear su pantalla. Un total de 74 por ciento cree que los teléfonos inteligentes biométricos se convertirán en una tendencia principal durante 2014.
3. Ser cuantificado
La presión arterial, el pulso y los pasos, son sólo algunos ejemplos de cómo queremos medirnos con los dispositivos móviles, utilizando los datos personales generados. Sólo se tiene que iniciar una aplicación para el seguimiento de sus actividades para llegar a conocerse mejor a sí mismo. Un 40 por ciento de los usuarios de smartphones quieren su teléfono para registrar todas sus actividades físicas, mientras que al 56 por ciento le gustaría controlar su presión arterial y el pulso con un anillo. En Brasil las cifras son de 45% y 69% respectivamente.
4. Internet en todas partes
La experiencia de Internet está prevaleciendo ante la voz los usuarios de teléfonos inteligentes se están dando cuenta de que las barras que indican la señal en su teléfono ya no proporcionan una guía fiable, ya que cuando se muestra una adecuada señal para una llamada de voz, esta no puede ser lo suficientemente buena para los servicios de Internet. Nuestra investigación encontró que una de las principales insatisfacciones es la baja calidad de conexión a Internet experimentada en el metro.
5. Los smartphones reducen la brecha digital
El acceso a Internet a escala mundial sigue siendo insuficiente y con una desigualdad en la distribución, dando lugar a lo que se conoce como “Brecha Digital”. La llegada de los smartphones más baratos, significa que los consumidores ya no necesitan costosos dispositivos informáticos para acceder a los servicios de Internet. El 51 por ciento de los consumidores del mundo sienten que su teléfono móvil es la pieza tecnológica más importante – y para muchos se convierte en el principal dispositivo para el uso de internet.
6. Los beneficios de estar en línea son mayores que las preocupaciones
A medida que el internet se convierte en una parte integral de nuestra vida cotidiana, los riesgos asociados con estar conectado son cada vez más evidentes. El 56 por ciento de los usuarios tradicionales de internet, están preocupados por cuestiones de privacidad. Sin embargo, sólo el 4 por ciento dice que una alternativa es llegar a utilizar menor tiempo el internet. En lugar de ello, los consumidores aplican estrategias para minimizar riesgos, tales como ser más cuidadosos en cuanto al tipo de información personal que proporcionan en la red.
7. El video en comando
A pesar de tener mayores posibilidades de elección de medios, nos parece menos factible el que elijan por nosotros, lo que deseamos ver. De hecho, nuestros amigos son especialmente influyentes a la hora de ver determinados materiales de video; ya que se encontró que el 38 por ciento de los encuestados dicen ver videos recomendados por sus amigos, por lo menos varias veces a la semana. Esto manifiesta que nuestros amigos tienen un gran impacto tanto en nuestros hábitos de lectura de blogs, como en las elecciones de música.
8. Haciendo visibles mis datos
Un total de 48 por ciento de los consumidores utilizan aplicaciones para entender mejor su consumo de datos. Mientras que el 41 por ciento, sólo quiere saber la cantidad de datos que utilizan, el 33 por ciento quiere asegurarse de que sean facturados correctamente y el 31 por ciento evitar exceder el tope de datos que le ofrece su operador. La investigación también reveló que el 37 por ciento de los propietarios de teléfonos inteligentes utilizan regularmente aplicaciones para probar su velocidad de conexión. En Brasil el uso de este tipo de aplicaciones es de 53 por ciento.
9. Los sensores en lugares cotidianos
Dado que los servicios de Internet interactivos son ahora más comunes, los consumidores tienen mayores expectativas sobre nuestro entorno físico, para ser igualmente sensible. Alrededor del 60 por ciento de los propietarios de teléfonos inteligentes creen que a finales de 2016, los sensores se utilizarán en todas las actividades cotidianas, desde la salud y el transporte público, a los automóviles, hogares y nuestros lugares de trabajo.
10. Reproducir, pausar y reanudar en otro lugar
El 19 por ciento del tiempo total de streaming se utilizan en teléfonos o tabletas, los consumidores están cambiando cada vez más los lugares en los que ven la televisión para satisfacer su vida cotidiana. Por ejemplo, se podría empezar a ver el contenido en casa, hacer una pausa y reanudar el contenido durante su viaje al trabajo. Cuando se cambia de lugar, también pude dar pauta a cambiar de dispositivo.