Es la base del nuevo iPad de Apple. La utilizan prácticamente todos los Smart Phones. La pantalla táctil o touch screen ofrece una experiencia de usuario única porque nos hace recobrar un contacto más directo y real con los diferentes dispositivos. Si el mouse nos obliga a una mediación física y simbólica, tocar botones o iconos es un modo mucho más natural de relacionarnos con el mundo que nos rodea. Así funcionan el teléfono, la televisión y prácticamente todos los electrodomésticos.
¿Pero podemos esperar que el touch screen se extienda y termine llegando a los equipos de escritorio? Es la pregunta que tiempo atrás se hacía Michael Arrington en Why Desktop Touch Screens Don’t Really Work Well For Humans y la conclusión es que a pesar de todas las ventajas que ofrece no resulta del todo cómodo: tener el brazo en alto constantemente cansa. Podría solucionarse emulando a los tableros de dibujo que usan arquitectos en ingeniero, que trabajan con una inclinación de 45 grados. De esta forma, los brazos pueden estar apoyados y descansar mejor.
Pero enfrentamos otro inconveniente: que el dispositivo de salida y entrada de datos sean físicamente lo mismo significa que mientras operamos la pantalla nuestra vista está parcialmente obstaculizada. Mientras el puntero del mouse es pequeño, discreto y apenas ocupa lugar, nuestros dedos son bastantes más grandes y si cruzamos los brazos delante de los ojos tendremos la vista obstruida.
No hay duda que para determinadas tareas una pantalla touch screen resulta muy cómodo. Por ejemplo, cuando se usa la computadora como terminar de punta de venta (TPV) y se repite muchas veces una secuencia breve: así lo hacen algunos bares, restaurantes, tiendas de ropa y locales comerciales. También es bastante interesante para apuestas y juegos estilo póquer o casino en línea.
Pero, ¿qué pasa cuando el usuario debe trabajar mucho tiempo delante de la pantalla y además de comodidad se busca productividad? Para un determinado tipo de sistemas simbólicos como mapas, álbum de fotos, reproducción de videos y música una pantalla táctil ofrece una experiencia inigualable. Pero para trabajar, parece que todavía necesitamos de los teclados.
C. Miller de 10/GUI explora algunos de estos problemas en un video de 8:30′ genial que puede servir para discutir y dar vueltas sobre el tema de las pantallas táctiles.