Uno de los textos más interesantes que leído en lo que va del año sobe el diseño web es Embrace Your Page Rage, escrito por Kate Rutter para el newsletter de Adaptative Path. No habla de HTML5, CSS 3 ni Ajax. Tampoco son consejos, trucos o una lista de recomendaciones. No, el texto de Rutter va mucho más allá y reflexiona sobre el insumo básico de los diseñadores: las metáforas.
La metáfora es la idea clave que une a todas las disciplinas y áreas vinculadas con el diseño de experiencias digitales. La usabilidad, la experiencia de usuario (UX) y la arquitectura de la información no pueden entenderse si no es a partir de las metáforas. Ellas tienen la capacidad de ordenar nuestras representaciones del mundo para enfrentarnos a lo desconocido.
El mundo digital está plagado de metáforas. Son parte del vocabulario cotidiano. Decimos que navegamos por la web, no que la corremos, la volamos o la transitamos. Y acordamos acordamos que la unidad mínima de información disponible en web es una página.
Dice Rutter:
«He pasado los últimos 15 años o el diseño de experiencias digitales para la web, de modo que hay un montón de páginas web en mi pasado. He crecido detestando el término Web Page.¿Por qué? Es descaradamente engañoso».
Una página es un objeto, más precisamente de papel. Las páginas se agrupan con otras de similar tamaño y forma. Son secuenciales, lineales y con un solo punto de entrada. Tienen un espacio limitado y habitualmente el contenido que las domina son las palabras: lo visual solo actúa como soporte. Además, implican lectura y atención focalizada
¿En qué se parecen, entones, de las páginas de papel a las páginas web? ¿No sería mejor hablar de interfaces, pantallas, paneles, ventanas, capas, estructuras o exhibidores? Quizás sea tiempo de explorar nuevas metáforas y asociar el contenido de la web con otras ideas.
La web tiene múltiples puntos de entrada. El contenido fluye no solo delante de los ojos sino por detrás con APIs, comunicación de datos asincrónica y datos que se actualizan en tiempo real. La web es multimedia, interconectable y temporal aunque no en un sentido lineal. La web es para usuarios multitarea y multifacéticos.
Buscando nuevas metáforas
Dice la Real Academia Española en una de sus acepciones sobre el término metáfora:
Aplicación de una palabra o de una expresión a un objeto o a un concepto, al cual no denota literalmente, con el fin de sugerir una comparación (con otro objeto o concepto) y facilitar su comprensión.
¿Con qué objeto o concepto podemos comparar la web? Rutter propone algunos: una película, una representación, una pieza de arte o un edificio.
- Una película contiene escenas, secuencias, y se desarrolla dentro de un pantalla.
- Una representación supone una puesta en escena, un montaje y un escenario.
- La pieza de arte tiene un aspecto, una composición, un rostro y un sustento.
- Un edificio se conforma de bloques, paneles, fragmentos, de un plan y una base.
No son metáforas perfectas, pero bastante mejores que la de página.