Mejorar el rendimiento de WordPress es posible. Básicamente, lo que hay que hacer es disminuir las consultas a la base de datos. Para ello se pueden hacer uso de dos recursos conocidos: plugins y themes. En el primer caso, para agregar un sistema de cache que guarde una copia de la página. En el segundo, para evitar consultas innecesarias que ralentizan el tiempo de generación de una página.
Cache plugins para WordPress. Por cada vez que un usuario solicita una página de tu blog en WordPress el sistema realiza una serie de consultas a la base de datos: desde el nombre de tu blog hasta el contenido de los post. Un sistema de caché guarda una copia temporal de las páginas durante una cierta cantidad de tiempo con lo cual esta información se lee desde un archivo que está optimizado para ello.
Un sistema de cache supone un beneficio importante si tu varias personas están consultando tu página al mismo tiempo, ya que el tiempo de respuesta es menor. Si no tenés demasiado tráfico, igualmente deberías tener algun sistema previsto en caso de que se incremente repentinamente (por ejemplo, algún post que llegua a la portada de Menéame) como aconsejan en Ayuda WordPress.
¿Que plugin de caché están recomendados? Hay tres destacados: WP-Cache, SuperCache y 1BlogCacher. Andrés Nieto hace una interesante comparativa entre los tres plugins y se decanta por 1BlogCacher. Sin embargo, como la configuración de los servidores y el servicio de hosting es un mundo conviene que hagas pruebas con los tres y determines cuál es el que mejor resultados da (por ejemplo, algunos mejoran la respuesta a costa de consumir más memoria).
Optimizar tu theme para WordPress. La mayoría de las personas utiliza un theme de Worpdress desarrollado por un tercero y lo adapta a sus necesidades. Los temas están diseñados con un cierto de nivel de abstracción para ser más flexibles, pero modificando algunos datos podemos evitar consultas a la base de datos.
En Los Locos También Tienen Blog dan muy bueno consejos para acelerar tu tema sobre esta base: eliminar consultas innecesarias. Por ejemplo, en el archivo HEADER.PHP hacen peticiones para saber el nombre del blog, la descripción, la ruta al archivo CSS, etc. Esto se puede modificar por valores estáticos si no vas a cambiar de dominio o servidor.
Hay algunas otras opciones un poco más extremas como comprimir el archivo CSS para reducir su tamaño y que sea procesado más rápido. Pero realmente vale la pena si es un archivo muy extenso y siempre antes hay que hacer una copia del original, porque editar el archivo comprimido es enfrentarse a una maraña de texto inteligible.