Una de los aspectos más delicados y que suele ser un auténtico karma para los diseñadores web es presupuestar su trabajo. Hay varias estrategias para ello: cobrar a ojo, determinar el valor de la hora de trabajo o establecer una matriz de taza diaria. Sin embargo, muchos veces está bien buscar valores de referencia para saber si nuestras cuentas nos dan un precio competitivo o no.
El sitio Build Iinternet hizo una encuesta entre sus lectores para saber cuánto cobran y los resultados son interesantes: el 25% cobra menos de 25 dólares la hora, el 41% cobra entre 25 y 50 dólares y el 34% estima el valor de su hora por encima de los 50 dólares. Hay que considerar que contestaron unas 107 personas contra más de los 8000 suscriptores que tiene el sitio, y que dicha selección no fue producto de ningún muestreo por lo cual no tiene valor científico. De todas formas, sirve para mirar cómo está el panorama.
Algunas consideraciones de los resultados
- El cuestionario tenía solamente dos campos: uno para poner el precio en dólares y otro para dejar comentarios. No se consideran habilidades específicas, formación o experiencia del diseñador; solo se pregunta sobre el precio final de su hora de trabajo.
- La mayoría de los que contestaron que cobran debajo de 25 dólares la hora son estudiantes o viven en países donde el dólar es una divisa fuerte.
- En el mercado internacional cobrar menos de 20 dólares la hora puede que no sea tan competitivo como pueda parecer. Si apuntamos a un mercado de precios competitivos el valor promedio de la hora es de unos 35 dólares.
- Para competir en el segmento profesional los valores iniciales están en torno a los 50 dólares.
- Precios bajos pueden atraer malos clientes que constantemente van regatear el valor de la hora de trabajo. Mejor comenzar por un precio acorde con las expectativas reales que tenemos.
No sé si estoy de acuerdo con todos los puntos que plantea el artículo, fundamentalmente porque «diseño web» suele ser un paraguas bajo el cual se agrupan un conjunto de actividades indefinidas y que requieren competencias muy diversas. De todos modos, está bien mirar estos valores de referencia para compararlos con los nuestros.