Samsung presentó en el Mobile World Congress de Barcelona su nuevo teléfono Galaxy S5 con el cual pretende consolidar su reinado en el segmento de terminales gama alta con Android. En esta ocasión, no apuesta por cambios radicales sino que parece seguir la línea de Apple enfocada en realizar mejoras selectivas sobre algunas características del terminal con ligeros cambios estéticos.
Justamente lo primero que llama la atención del nuevo modelo son pequeñas perforaciones sobre el plástico al estilo del Note 3 que le dan una textura particular al estilo piel. En los demás, siguen predominando las formas suaves sin inclusión de aluminio ni ningún otro elementos diferencial que podría esperarse de un terminal premium.
Por dentro el Galaxy S5 trae un nueva cámara, conectividad de red más rápida y nuevas herramientas como un sensor biométrico que incluso permite realizar pagos con PayPal sin necesidad de utilizar la contraseña.
La nueva cámara del terminal emblema de Samsung ofrece un enfoque automático más veloz (hasta 0,3 segundos) y permite tomar fotografías HDR para reproducir la luz natural y el color con el pulso de intensidad en ningún caso. También permite el enfoque selectivo por software luego de tomar la imagen que, según la firma coreana, permite dotar a una imagen de profundidad de campo al estilo de lentes mucho más potentes.
En cuanto a la conectividad, el Galaxy S5 es compatible con la quinta generación de wifi 802.11ac y 2X2 MIMO, frecuencias LTE con LTE estándar de categoría 4 . Para los consumidores que buscan una conexión más rápida el Galaxy S5 añade la tecnología cuenta Download Booster para aumentar la velocidad de datos mediante la unión de wifi y LTE simultáneamente.
Otra novedad interesante es que el nuevo terminal de Samsung es resistente al polvo y al agua. También ofrece un escáner de huellas dactilares que permite el bloqueo biométrico seguro y hasta el pago con el móvil si necesidad de usar contraseña.
Donde no hay muchos cambios es en la batería (sigue siendo de 2.800 mAh) pero ahora incorporar un modo de ahorro «ultra» que convierte la pantalla en blanco y negro y apaga todas las funciones innecesarias para minimizar el consumo.