Probablemente no saldrá en ninguna efemérides. El 27 de mayo de 2003 se lanzó la primera versión de WordPress, un software para gestionar un tipo de contenido novedoso en la red: los blogs. Mucha agua corrió bajo el puente hoy WordPress es la plataforma más popular para gestionar contenidos online.
WordPress ya no es sólo para blogs. Revistas, periódicos, sitios personales e institucionales, portfolios de trabajos, galería de fotos, incluso servicios de mensajería instantánea y redes sociales utilizan como base este software que, hay que decirlo, apostó claramente desde sus inicios por el software libre. Los usuarios de WordPress podemos descargar el software, mirar su código, hacer modificaciones y realizar trabajos derivados con una única condición: que el resultado esté disponible bajo la misma licencia.
El tema de la licencia no es un detalle menor. Movable Type, quien era su principal competidor, introdujo importantes restricciones a su software para quienes no utilizaran una licencia comercial. A pesar de las ventajas que tenía este software -como ofrecer un temprano soporte para múltiples blogs sobre un mismo servidor-, la comunidad se movió hacia software de código abierto.
Automattic, al empresa detrás de WordPress, mantiene a la vez varios proyectos comerciales y de código abierto. Por ejemplo, mientras WordPress sigue siendo un software libre y gratuito, el sitio WordPress.com permite a los usuarios crear rápidamente su blog sin necesidad de tener un hosting. Matt Mullenweg, el su fundador, sigue trabajando en la compañía como desarrollador principal.
Si sos usuarios de WordPress, si llevás tiempo utilizándolo y lo conocés bien, hay un hecho concreto que podés realizar para ayudar a su desarrollo: responder a la llamada que realizó el equipo de documentación para contribuir al codex, el lugar por excelencia para buscar soluciones y aprender a configurar WorPress. Sin su comunidad, probablemente WordPress no sería lo que hoy es.